A LA OPINIÓN PÚBLICA
Queridos amigos:
Estoy atravesando uno de los episodios más críticos de mi vida, producto de una conspiración que está basada en calumnia y difamación contra este servidor.
Antes de ser periodista, soy esposo, hijo, hermano y fundamentalmente padre de familia; familia que junto a mi está soportando un cruel y despiadado ataque.
Este momento duro no se lo deseo a nadie por mas grande que sea la diferencia personal que tengamos, por ello, mi familia y yo hemos puesto esta dura prueba en las manos de Dios todo poderoso para que me saque en victoria de esta batalla desleal y burda de la cual soy víctima.
Tal como Grupo Megavisiòn lo ha comunicado hemos alcanzado un acuerdo mutuo, que me permitirá actuar con transparencia y con la cara de frente ante los hechos de los cuales he sido injustamente señalado.
Durante 40 años he servido con rectitud y nobleza y ahora debo concentrarme en opacar el daño provocado a mí y a mi familia y asegurar que el sustento no falte en mi hogar.
En tal sentido expreso un profundo respeto a la empresa que por décadas me ha dado la oportunidad de laborar y agradezco a funcionarios, Diputados, Alcaldes, Empresarios, Periodistas, Comerciantes, policías, Militares, televidentes y muchos salvadoreños por su solidaridad y apoyo en estos momentos tan difíciles.
Entiendo que tanto la Fiscalía General de la República, así como el Ministerio de Trabajo han iniciado una investigación en la empresa donde he laborado la cuál espero sea exhaustiva, honesta y se aplique el debido proceso.
Pero también pido encarecidamente a ambas instituciones hagan de carácter público los resultados de las mismas y emitan una certificación para proceder como debe ser, bajo un estado de derecho.
Mi conciencia está tranquila y estoy plenamente convencido que este caso del cual me acusan, es parte de una conspiración de personas que en su corazón, les corroe la envidia más vil y burda de un ser humano.
Garantizo a todos que el resultado será a mi favor por una gran razón, todo lo que me acusan es una falsedad total.
Dios perdone el corazón negro de estas malas personas.
Roberto Hugo Preza
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