El Movimiento de Empleados de la Corte de Cuentas,en comunicados anteriores, denunció ""el abuso de la directora de Transparencia Mirna Mercado Laínez,de no realizar los marcajes en el reloj biométrico"" y uno de nuestros compañeros,la denunció ante el Instituto de Acceso a la Información,por negar la información, tomando en cuenta, que la señora Mercado, tiene horarios como el resto de empleados de ésta institución y de una manera arbitraria, ella, califica sus marcajes como """información reservada"""y se niega a entregarlos, y según nos informaron éstas acciones es con el ""visto bueno de la presidenta Carmen Elena Rivas Landaverde"".
REVISEMOS LA CORTE DE CUENTAS .
Investigación periodística, descubre en la Contraloría de Paraguay: "Corrupción prostitución y lesbianismo"".
Contralor de Paraguay condenado a 4 años de Cárcel.
También fue condenada la secretaria Liz Paola Duarte, conocida como "secretaria vip" tendrán que devolver miles de dólares.
REVISEMOS LA CORTE DE CUENTAS
NACIONALES
Secretaria vip: Liz Duarte debe restituir G. 160 millones a la Contraloría
Liz Paola Duarte Meza, más conocida como la secretaria vip, deberá devolver la suma de G. 160.083.711 a la Contraloría tras ser condenada a un año y nueve meses con suspensión a prueba de la ejecución, por cobro indebido de honorarios.
Liz Paola Duarte Meza, condenada por cobro indebido de honorarios en el caso conocido como la secretaria vip, deberá devolver G. 160.083.711 a la Contraloría General de la República.
Esto, por los pagos que percibió en la institución desde junio del 2014 hasta abril del 2015. Además, debe cumplir varias reglas de conducta como prohibición de salir del país y cambiar de domicilio.
Una vez que la sentencia quede firme y ejecutoriada, Liz Duarte tiene un período máximo de tres años para pagar dicha suma, informó el sitio digital Judiciales.net.
En el juicio del caso quedó demostrado que se cometió un perjuicio patrimonial de G. 239.211.779 a la Contraloría. La causa fue una derivación de una investigación perodísica del diario Última Hora.
El juicio
El 10 de mayo pasado, un Tribunal de Sentencia condenó a cuatro años de pena privativa de libertad al ex contralor Óscar Rubén Velázquez y a dos años a la ex subcontralora Nancy Torreblanca, en el caso conocido como la secretaria vip.
Ambos fueron hallados culpables de lesión de confianza por los cobros adicionales de horas extras de sus funcionarios.
Además, los ex funcionarios Roberto García Gaona (director de Talento Humano), Luisa Almada (directora de Finanzas) y Celia Cardozo Ríos (auditora interna) fueron condenados a dos años de prisión por lesión de confianza.
Por su parte, Liz Paola Duarte, Reinaldo Gadea Mongelós y Horacio Coelho De Souza, todos funcionarios de la Contraloría, fueron condenados a 23 meses de cárcel por el cobro indebido de honorarios.
Mientras que los ex funcionarios de la Contraloría General de la RepúblicaAlicia Acevedo González, Richard López Benítez, Leonardo Núñez Jara, Pedro Jara Cassa, Hugo Medina López y Ana Monges Rejala fueron absueltos.
Todos los condenados, a excepción de Velázquez y Torreblanca, fueron beneficiados con la suspensión de la condena a prueba, por lo que no irán a prisión y deben cumplir con algunas condiciones impuestas por el Tribunal.
NACIONALES
La secretaria vip que tumbó al contralor
El caso de Liz Paola Duarte Meza, la secretaria vip del contralor de la República, Óscar Rubén Velázquez Gadea, puso al desnudo la trama de corrupción dentro de la Contraloría General de la República (CGR)
Esta fue una de las más relevantes investigaciones realizdas por ÚH. Las pesquisas relevaron varios hechos irregulares en una de las instituciones más importantes del Estado paraguayo.
La funcionaria Liz Paola Duarte Meza percibía millonarias remuneraciones e incluso fue capaz de obrar una auténtica proeza: alargar la duración del día. Ella cobraba millonarias remuneraciones extras por trabajar “27 horas por día”.
La secretaria vip cobraba horas extras por trabajar desde las 5.00 hasta las 23.30, según la planilla; en los registros de la institución se justificaba que Duarte trabajaba incluso sábados hasta tarde y días feriados.
En una grabación de seguridad se pudo comprobar que la funcionaria llegaba un día sábado a altas horas de la noche acompañada por su mascota, para marcar su horario de salida en la Contraloría.
La investigación probó además que la asistente se encontraba de vacaciones, fuera del país, mientras el reloj de la institución marcaba su presencia en horas de trabajo. La secretaria vip llegó a cobrar hasta G. 37 millones al mes, mucho más de lo que gana un ministro del Poder Ejecutivo, gracias a sus horas extras.
De acuerdo al esquema de corrupción, el director de Talento Humano elaboraba la planilla de horas trabajadas; la directora de Auditoría Institucional daba su visto bueno y la directora general de Administración y Finanzas aprobaba los pagos con la venia de la subcontralora. El esquema se activaba con las autorizaciones que provenían del mismo contralor.
La contundente investigación periodística del diario Última Hora, así como la fuerte presión ciudadana, aceleraron la renuncia del alto funcionario público, quien renunció ante la inminente destitución vía juicio político. El caso de investigación también arrastró a la subcontralora Nancy Torreblanca. Todo un avance para la democracia y la libertad de prensa.
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.(La Secretaria llegaba a marcar asistencia acompañada de su mascota)
El caso de Liz Paola Duarte Meza, la secretaria vip del contralor Óscar Rubén Velázquez Gadea, puso al desnudo la corrupción dentro de la Contraloría General de la República (CGR), donde percibía millonarias remuneraciones extras por trabajar 27 horas al día, y que desembocó ayer con la renuncia de su generoso jefe.
La novela sobre la corrupción de la Contraloría, que tuvo como principales actores al contralor y a su secretaria vip, además del gabinete, guardias y a directores de la institución, con el silencio cómplice de la subcontralora, Nancy Torreblanca, culminó con el capítulo final, la salida obligada de Velázquez de la institución, ante su inminente destitución de su cargo.
La secretaria vip y un grupo de privilegiados del gabinete del contralor, donde también estaba su sobrino, Eduardo Gadea, cobraban montos extraordinarios, justificándose en extendidas horas extras.
No negó. Sin negar lo sucedido en su gabinete, ni la culpa del caso y con una resistencia despiadada que se valió de varias maniobras para no caer, Velázquez finalmente se rindió ante la cuenta regresiva que le hacía el Senado con el juicio político por mal desempeño y se fue.
La investigación periodística que sacó a la luz a la reina de la Contraloría, la presión ciudadana, el peso de la Justicia que ya dio su primer mensaje con la imputación por estafa a Velázquez, y el juicio político que lo iba a destituir, forzaron la renuncia del contralor, que en la primera entrevista se había jugado por su secretaria, asegurando que se le “paga de acuerdo a lo que está acá, no de onda”.
Si bien Velázquez renunció pidiendo disculpas, pero a la vez delegando responsabilidades, principalmente a su segunda, cabe recordar que defendía con ímpetu a su gabinete alegando “los tres se quedan hasta más tarde”.
Ahora queda pendiente la suerte de la subcontralora Nancy Torreblanca, otro personaje de la novela, que con su silencio y sus firmas en la planilla de sueldos, como segunda máxima autoridad de la institución, avalaba los millonarios pagos a la cotizada rubia de la Contraloría, conocida como la secretaria vip del contralor.
Así también siguen silenciosamente atornillados a sus cargos los directores que canalizaban el proceso administrativo que permitía a la secretaria vip cobrar hasta G. 37 millones al mes, mucho más de lo que gana un ministro del Poder Ejecutivo, gracias a sus extendidas horas extras.
El sistema funcionaba de esta manera: Roberto García, director de Talento Humano, elaboraba la planilla de horas trabajadas; Celia Cardozo, directora de Auditoría Institucional, daba su visto bueno como correcto procedimiento y Luisa Almada, directora general de Administración y Finanzas, aprobaba los pagos con la venia de la subcontralora.
Autorizaciones. Todo el esquema se activaba con las autorizaciones que provenían del hasta ayer señor contralor, tal como lo llamaban sus directores. Velázquez solicitaba y autorizaba el pago de las millonarias horas extras a su secretaria vip, pedido fielmente cumplido de parte de los colaboradores.
La fiscala Victoria Acuña, agente que investigó e imputó por estafa al ex contralor, incluso sostuvo en su informe que Velázquez ya llegó a autorizar horas extras hasta diciembre del 2015 en beneficio de su secretaria vip, y su grupo de privilegiados.
La secretaria vip cobraba horas extras por trabajar desde las 05.00 hasta las 23.30, según la planilla elaborada por la administración de Velázquez. En los registros de la institución se justificaba que Duarte trabajaba incluso sábados hasta tarde y feriados.
Sin embargo, este diario accedió al vídeo de seguridad donde se evidenció que la asistente llegaba un sábado a altas horas de la noche acompañada de su mascota para marcar su horario de salida en la Contraloría.
Se probó además que la funcionaria estaba de vacaciones, fuera del país, mientras el reloj de la institución marcaba como horas de trabajo. Estos y otros hechos estratégicamente guardados, revelados luego, terminaron por tumbar a Velázquez del cargo de contralor."""
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