Conocí al Coronel Domingo
Monterrosa y lo entrevisté varias veces en la Tercera Brigada de San Miguel y
en Ciudad Barrios cuando juramentó a soldados del Batallón Atlácatl en
presencia del expresidente Duarte y del Coronel Vides Casanova.
Monterrosa era un militar
guerrerista, que demostró que la población civil era su enemiga, que colaboraba
con la guerrilla y el 11 de diciembre de 1981, al mando del batallón, Atlácatl
entrenado por los Estados Unidos, asesinó a casi mil habitantes del Caserío El
Mozote, en Morazán.
El Informe de la Comisión de
la Verdad, con relación a este crimen, dice textualmente:
“Está plenamente probado que
el día 11 de diciembre de 1981, unidades del Batallón Atlacatl dieron muerte en
el Caserío El Mozote, de manera deliberada y sistemática, a un grupo de más de
doscientos hombres, mujeres y niños que constituían la totalidad de la
población civil que el día anterior habían encontrado en el lugar y que desde
entonces tenían en su poder.
Los oficiales al mando del
Batallón Atlácatl para el momento de la operación que la Comisión ha logrado
identificar son los siguientes: Comandante del Batallón Teniente Coronel
Domingo Monterrosa Barrios (fallecido); Ejecutivo: Mayor Natividad de Jesús
Cáceres Cabrera (hoy coronel; Jefe de Operaciones: Mayor José Armando Melara
(fallecido); Comandantes de Compañías: Juan Ernesto Méndez Rodríguez (hoy
coronel), Roberto Alfonso Mendoza Portillo (fallecido); José Antonio Rodríguez
Molina (hoy teniente coronel); Capitán Walter Oswaldo Salazar (hoy teniente
coronel) y José Alfredo Jiménez (hoy prófugo de la justicia).
Esto suficientemente
comprobado que en los días que precedieron y siguieron a la masacre de El
Mozote, fuerzas militares que participaban en la Operación Rescate masacraron a
la población civil no combatiente en el cantón La Joya, en los caseríos La
Ranchería, Jocote Amarillo, Los Toriles y en el cantón Cerro Pando, Además del
Batallón Atlácatl participaron en esta
operación, unidades de la Tercera Brigada de Infantería, cuyo comandante era el
Coronel Jaime Flores Grijalva (hoy retirado).
El alto mando de la Fuerza
Armada, a pesar de haber tenido noticia de la masacre y de ser esta fácilmente
comprobable por la profusión de cadáveres insepultos, no hizo o no dio a
conocer averiguación alguna y negó reiteradamente su existencia. Hay plena
prueba de que el General José Guillermo García, en ese entonces Ministro de
Defensa, no promovió investigaciones que permitieran esclarecer los hechos. Hay
prueba suficiente de que el General Rafael Flores Lima, en ese entonces Jefe
del Estado Mayor de la Fuerza Armada, tuvo conocimiento de la ocurrencia de la
masacre y tampoco promovió ninguna investigación.
El alto mando tampoco tomó
medida alguna para evitar la repetición de hechos militares, de manera que las
mismas unidades fueron utilizadas en otros operativos y aplicaron
procedimientos similares. La masacre de El Mozote fue una violación seria del
Derecho Internacional Humanitario y del Derecho Internacional de Derechos
Humanos.
El Presidente de la Corte
Suprema de Justicia de El Salvador, Dr. Mauricio Gutiérrez Castro, ha tenido
una injerencia indebida y negativa, con criterios políticos parcializados, en
el procedimiento judicial que se sigue en el caso”.
El Batallón Atlacatl masacró a
campesinos adentro y afuera de sus viviendas, en una avanzada que tenía como
propósito 'quitarle el agua al pez', en alusión a las comunidades cercanas a
los territorios controlados por la guerrilla.
Dentro de la guerra que
vivimos, todo se paga y el 23 de octubre de 1984, la guerrilla del FMLN engaña
a Domingo Monterrosa, haciéndole creer que la Radio Venceremos había sido
capturada por el BIRI Atlacátl; de inmediato, el Estado Mayor de la llamada
“Operación Torola” se dirige a Joateca y el Coronel Monterrosa, en su
helicóptero, recoge el “transmisor” de Radio Venceremos; pero este llevaba una
carga explosiva que a los pocos minutos en el aire, y a control remoto, la guerrilla
destruyó el helicóptero donde murió el Coronel Domingo Monterrosa, ocho jefes
militares de la “Operación Torola”, tres camarógrafos de COPREFA; un capellán
militar y un sacristán.
El 23 de octubre de 1984,
antes del mediodía, cuando el comandante Monterrosa anunció a la prensa que
había capturado a la radio insurgente Venceremos. Dijo “que con la radio
terminaría también El mito de Morazán, el mito de todo un departamento
insurgente. Rojo, clandestino”.
Más tarde, cuando la guerrilla
hizo explotar su helicóptero con una bomba disfrazada de Radios Venceremos, fue
la insurgencia la que anunció “que había dado fin a otro mito. El fin del único
estratega militar hasta ese día invicto: El mito de Monterrosa”.
Así murió el Coronel
Monterrosa, “el que a hierro mata, a hierro muere!”.
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2 Comentarios
Pero nadie dice q hizo esa gente que enveneno el agua que vivían los militares por eso ordeno la muerte el coronel
ResponderEliminarBonito el cuento de que la guerrilla hiciera explotar el helicoptero con esa maniobra, ja ja ja, muchos que fuimos parte de la fuerza armada sabemos que los militares traidores del estado mayor lo mandaron asesinar porque les estaba arruinando el negocio de la guerra. Que lo sepa el pueblo y juzgue, despues de varios dias de combatir a la guerrilla y tenerlos copados, habiendoles cortado sus vias de abastecimiento, cuando ya sabiamos que acabariamos con ellos, entonces venia la orden de retirarnos es ahi cuando muchos nos dimos cuenta de quienes realmente eran los que mandaban el la FAES. Ya ustedes los rojos dejense de tantas mentiras que en eso si ganaron en mentirle al pueblo, pero como bien dicen la mentira dura poco tiempo y es precisamente el tiempo que nos esta demostrando la clase de villanos descarados que son los rojos que decian pelear por los pobres, mas la verdad es que los utilizaron para llegar al poder y enriquecerse sin siquiera tener remordimientos por todo el daño causado al pais y su gente.
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