En este mes de julio, Doña Prudencia Ayala cumplió 79 años
de haber fallecido el 11 de julio
de 1936.Doña Prudencia fue la primera en
defender los derechos de la mujer y en
1930 decidió presentarse como
candidata de la presidencia de la
República, pero la Constitución de la República
no permitía los derechos políticos de la
mujer y por eso, ante el atrevimiento de
Doña Prudencia Ayala, muchos la Calificaban
de loca y la Corte Suprema de ese
entonces, declaró ilegal la ambición de doña Prudencia de ser candidata de la República.
Esta mujer a
quien la historia la califica de
heroína, ante el machismo político de los hombres de esa época y ante esa
valentía, el mismo presidente de la
República- en 1950- el Coronel Oscar Osorio
autorizó que dentro de la
Constitución de la República se permitieran los derechos políticos de la
Mujer y que pudieran votar en las
elecciones. ¿Pero quién fue Doña Prudencia Ayala que inició los derechos de la mujer y que murió a la 51 años.
Prudencia Ayala nació
en Sonzacate, 28 de abril de 1885, murió
el 11 de julio de 1936 fue una escritora y activista social salvadoreña,
que luchó por el reconocimiento de los derechos de la mujer en El Salvador. Provenía
de una familia de origen indígena, sus padres fueron Aurelia Ayala y Vicente
Chief. Cuando contaba con diez años de edad, se trasladó a la ciudad de Santa
Ana, donde comenzó sus estudios primarios en el colegio de la profesora María
Luisa de Cristofine, los cuales nunca pudo concluir debido a la falta de recursos
económicos en su familia, por lo que desarrolló una formación autodidacta.
Aprendió el oficio de costurera y lo ejerció paralelo a sus
futuras actividades. Aseguraba que tenía la capacidad de predecir el futuro
mediante revelaciones de "voces misteriosas", lo cual desde luego, le
daba relevancia entre sus allegados, permitiéndole ganar fama y reconocimiento
pese a una improbable verdad de sus predicciones. Dicha afirmación provocó,
además, críticas y burlas por parte de algunos grupos sociales.
Sus predicciones fueron publicadas en los periódicos de Santa
Ana, donde la empiezan a llamar "la Sibila santaneca". En 1914
pronosticó la caída del káiser de Alemania y la entrada de los Estados Unidos
en la guerra. De ahí en adelante, su nombre tomaría realce por sus
planteamientos feministas y lo esotérico de su figura.
A partir de 1913 comenzó a publicar artículos de opinión en
el Diario de Occidente, periódico que circulaba en la región occidental, donde
se manifestó partidaria del antiimperialismo, el feminismo y el unionismo
centroamericano, además de expresar su rechazo a la invasión norteamericana de
Nicaragua. También publicó poemas en varios periódicos del país.
En 1919 fue encarcelada por criticar en una de sus columnas,
al alcalde de Atiquizaya y luego, en Guatemala, fue encarcelada varios meses
por acusaciones de colaborar con la planificación de un golpe de Estado. En
1921 publicó el libro "Escible. Aventuras de un viaje a Guatemala"
donde narraba su viaje a ese país en los últimos meses del gobierno dictatorial
de Manuel Estrada Cabrera. Además publicó los libros "Inmortal, amores de
loca" (1925) y "Fumaba mota" (1928). A finales de la década de
los años 1920, fundó y dirigió el periódico Redención femenina, donde expresó
su postura en defensa de los derechos ciudadanos de las mujeres.
En 1930, intentó postularse como candidata a la presidencia
de la república, a pesar de que la legislación no reconocía el derecho al
sufragio femenino. Su plataforma de gobierno incluía el apoyo a los sindicatos,
la honradez y transparencia en la administración pública, la limitación de la
distribución y consumo del aguardiente, el respeto por la libertad de cultos y
el reconocimiento de los "hijos ilegítimos" (hijos fuera del
matrimonio). Se inició un debate público de argumentos jurídicos y políticos a
favor y en contra de su pretensión. Uno de los defensores de su candidatura fue
el filósofo, maestro, escritor y diputado Alberto Masferrer, quien escribió en
el periódico Patria:
“Prudencia Ayala defiende una causa justa y noble, cual es el
derecho de la mujer a ser elector y ocupar altos puestos. Su programa de
gobierno no es inferior en claridad, sentido práctico y sencillez, al de otros
candidatos que se toman en serio”.
Su solicitud de postularse
como candidata a la presidencia de la república, fue rechazada por la Corte
Suprema de Justicia, pero el debate que siguió a su intento de postulación, dio
impulso al movimiento femenino que permitió que en la Constitución de 1950,
bajo la aprobación del presidente Óscar Osorio, se diera reconocimiento legal a
los derechos de la mujer en El Salvador.
Sufrió muchas humillaciones y varias veces fue encarcelada se
le conocía como "prudencia la loca" si bien es cierto en su momento
no se le supo reconocer ha pasado mucho tiempo desde que aquella mujer de piel
morena y ojos grandes escandalizó a la sociedad netamente machista pero de
seguro con su bastón de madera abrió el camino de la historia para anunciar la
igualdad de derechos de la mujer".
En el centro de San Salvador, cerca de la Catedral
Metropolitana, se encuentra una plaza de pequeño tamaño con el nombre de Ayala.
En el sitio hay una placa que reza: Prudencia Ayala, salvadoreña de sangre
indígena, precursora de la lucha por los derechos humanos de la mujer.
Finalmente, durante su
vida, sobresalió por tener un verdadero liderazgo y en corto tiempo se ubicó como
una luchadora y defensora de los derechos cívicos de la mujer salvadoreña. Su oposición
a la desigualdad entre hombre y mujeres le salía del interior, tanto que a sus
16 años escribió “no todos los hombres titulados llevan bastón. Yo lo llevaré
como insignia de valor en el combate contra los ingratos que adversan mi amor,
mi ideal, la vida que llevo”.
Muy joven muestra un
especial talento hacia la literatura y su lucha por los derechos de la mujer.
Bajo el seudónimo de “Esperanza de la Espiga”, escribió y publicó en el Diario
de Occidente los libros “Inmortal,
Amores de Loca”, en 1925 y “Payaso Literario en Combate” en 1928.
Prudencia Ayala es considerada
como la primera líder política de El Salvador. En honor a su visión
reivindicativa de los derechos de la mujer, el 6 de marzo de 2003 la Alcaldía
de San Salvador nombró a la 4ª Avenida Norte y Sur con el nombre de Prudencia
Ayala por ser una mujer visionaria que marcó el camino de sus reivindicaciones en
este siglo. Esta calle comprende la 9ª calle oriente hasta el bulevar
Venezuela.
Durante el
levantamiento campesino y de Farabundo Martí de 1932 no hay informes que Doña Prudencia se haya involucrado en la
lucha pero colaboró con la revolución.
1 Comentarios
no lo sabia
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