Acusación. Empleadas de la Corte de Cuentas revisan la redacción de la denuncia contra el presidente de la CCR, a quien acusaron de expresiones de violencia.
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Trabajadores de Corte de Cuentas demandan a Rosalío Tóchez en FGR
“El presidente de la Corte de Cuentas manifestó que las denunciantes, quienes se encuentran en el grupo de los despedidos, eran parasitólogas, corruptas y que además se habían bañado del chorrito de la corrupción”. Así dice uno de los párrafos de la denuncia presentada ayer por 14 empleadas de la Corte de Cuentas de la República (CCR) en la Fiscalía General de la República (FGR).
Las empleadas acusaron al presidente de la CCR, Rosalío Tóchez, de violación del artículo 55 de la Ley Especial para una Vida Libre de Violencia hacia las Mujeres (LEIV), que prohíbe expresiones de violencia contra las mujeres. Dijeron que se sienten ofendidas por las declaraciones que dio Tóchez el pasado jueves en el programa televisivo “Diálogo 21”. “¿Quiénes fueron a los que yo despedí? A los privilegiados o gangueros, a los de confianza extrema de las antiguas autoridades, los que ganan más sin tener título”, declaró Tóchez ese día.
Las denunciantes señalaron ayer que el funcionario lo dijo en alusión a ellas, ya que dentro del grupo de 59 despedidos hay 40 mujeres. Todas han sido recontratadas mientras se resuelve una demanda en la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.
“Él dijo que los 59 que estamos despedidos éramos corruptos, que éramos haraganes. Nos sentimos ofendidas porque tenemos nuestros expedientes laborales limpios”, dijo Carmen Elena Rivas, una de las denunciantes.
“Mi único delito es trabajar”, comentó ayer el funcionario en una entrevista en radio 102Nueve.
Las empleadas también dijeron que se sienten acosadas porque el personal de seguridad de Tóchez usa armas largas y porque, según ellas, los teléfonos institucionales están intervenidos.
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