La
Ofensiva Hasta el “Tope” y la guerra en El Salvador
El
31 de Octubre de 1989 –hace 24 años- me encontraba laborando
en mi oficina como Director de
Prensa de YSKL “la Poderosa”, eran las
11:45 de la mañana y debido a la guerra
que vivíamos en El Salvador, los sindicatos eran atemorizados, perseguidos,
desaparecidos y asesinados por el gobierno de ARENA, los militares, la guardia,
la policía de Hacienda(PH), la policía
Nacional (PN) y los “Escuadrones de la Muerte” y en esa fecha, la
situación era preocupante, ya que ARENA había ganado el gobierno y provocaba
al FMLN para que dejara de participar
en el Diálogo entre el gobierno y la guerrilla.
Mientras
redactaba algunas noticias, se escucha
una tremenda explosión que hizo vibrar
la casa de la YSKL ubicada
en la 4ª Calle Poniente-cerca de la Policía Nacional- y al salir
-a la calle para ubicar la
explosión-, observé que a tres cuadras
de distancias frente al mercado Cuartel de San Salvador, había
destrucción y al llegar al lugar, gran cantidad de heridos y personas muertas, entre ellas la dirigente
sindical Febe Elizabeth Velásquez
que se encontraba inconsciente,
pero al final murió a la que tuve la oportunidad de conocer como periodista. En esa fecha
también trabajada como fotoperiodista de
Diario El Mundo. La radio “venceremos” del FMLN en la transmisión
clandestina a las 6 de la tarde, protestó, condenó y lamentó el atentado terrorista contra FENASTRAS y acusó al presidente Cristiani, al partido
ARENA y a los militares de haber
asesinado los sindicalistas de
FENASTRAS y anunció su retiro del diálogo que realizaban con el gobierno
salvadoreño. El sábado 11 de noviembre
faltando 10 minutos para las 8:00 de la noche por medio de YSKL comencé a informar
sobre los ataques guerrilleros, a la escuela de policial de Santa Tecla; la ocupación de la Colonia Zacamil, el local de la Universidad Nacional;
mejicanos, Ciudad Delgado, Ayutuxtepeque, Soyapango, Tonacatepeque y
simultáneamente, otros cuarteles y puestos de policías en 12 de los 14 Departamentos de El Salvador.
El 11
de Noviembre de 1989, fue la Ofensiva guerrillera “Febe Elizabeth Vive” y el
gobierno y la Fuerza Armada, de
inmediato aplicaron el “estado de sitio y el toque de queda” para
atemorizar al pueblo salvadoreño y
ordenaron una cadena de radio y televisión
y por única vez, el partido ARENA ordenó instalar en medios impresos, a personal
militar para ejercer la censura
y evitar que la población fuera informada
objetivamente y evitar que el ejército guerrillero del FMLN derrotara la
dictadura militar,el apoyo de los Estados Unidos a la “tandona” y al partido ARENA. La ciudad de Soyapango
fue ocupada por la guerrilla y dentro de
los combates logré ingresar en una ambulancia de la Cruz Roja y pude observar el acto criminal de la fuerza aérea que ametrallaba y bombardeaba casas
donde supuestamente, se encontraban
“reductos” guerrilleros y murieron muchos civiles.
El COPREFA de la Fuerza Armada nos ponía
censura a algunos periodistas y el jueves 16 de julio de 1989-dentro de la ofensiva-
me llamó por teléfono el Director de
Diario El Mundo don Cristóbal Iglesias(ya
fallecido) a eso de las 5:30 de madrugada
y me preguntó de algún atentado en contra del padre Ellacuría y le respondí, que efectivamente algo había pasado por la UCA y “dentro unos minutos termina
el ‘toque de queda’ a las 6:00 de
la mañana y salgo a ese lugar” estas fueron mis palabras para
el señor director.
De la
zona Sur de San Salvador me fui por la
carretera Comalapa, llegué al monumento “Hermano
Lejano” y tomé dirección rumbo hacia la UCA, pero el ejército tenía en la
carretera: Tanquetas, vehículos militares
con soldados y ametralladoras y cuando pasé cerca de ellos, le puse una
bandera blanca a mi vehículo y el rótulo
de Prensa y de esa manera, llegué a la
UCA por la Avenida Albert Einstein y en
el portón sur de la UCA, al poco tiempo pude darme cuenta que estaba
frente a un escena dantesca, donde la muerte era el principal
protagonista.
Cuidadosamente
hice un recorrido por la escena del crimen, fotografiando con mucho
dolor esas imágenes de muerte que se había cometido en contra de 4 sacerdotes jesuitas que se encontraban en el patio destruidos sus
cerebros a balazos, entre ellos padre Ellacuria. Al ingresar a los
dormitorios, se encontraban otros 2 cadáveres de sacerdotes
acribillados a balazos y al salir, en una “sala de espera”,- a pocos metros,
de manera patética-, los militares criminales
hicieron que una mujer y su
hija se abrazaran y fueron destruidos sus cerebros a balazos.
Fueron
6 sacerdotes jesuitas asesinados: Ignacio Ellacuría, rector de la UCA; Segundo
Montes, Ignacio Martín-Baró, Armando
López, Juan Ramón Moreno y Joaquín López. Las mujeres asesinadas eran la empleada Elba Ramos
y su hijita Celina de 15 años masacrados por oficiales y soldados del Batallón
Atlacath y preparado por los Estados
Unidos. En ese momento que el ejército cometió el crimen, colocó una bandera
roja del FMLN para acusar a la guerrilla de este acto criminal. “La ofensiva
hasta el tope Febe Elizabeth Vive”
ayudó a lograr la Paz en El Salvador que dejó más de 80 mil salvadoreños
muertos y miles de desaparecidos y como
dijo el comandante Schafik Handal, ¡¡¡La lucha continúa, Hasta la
Victoria siempre!!!
¿Quién
dijo miedo a los militares y a la
derecha?
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