Por: René Hurtado
En 1940 nació la Corte de Cuentas de la República, y desde
hace 73 años, ésta institución siempre ha sido posesionada por los partidos
políticos salvadoreños, entre ellos: El partido del dictador General Maximiliano Hernández Martínez; luego el
partido Revolucionario de Unificación Democrática PRUD, que acompañó otro miembro
de la dictadura militar Coronel Oscar Osorio; este partido en 1960 se convirtió en el partido de
Conciliación Nacional de otro militar,
el Coronel Julio Adalberto Rivera y
desde esa fecha hasta el año 2011, el
PCN junto al partido ARENA de extrema derecha, utilizando 43 votos para elegir al presidente y 2 magistrados de la Corte de Cuentas, se apoderó de ésta institución durante muchos años, empleando
siempre a dirigentes del partido de Conciliación Nacional, del partido ARENA y
PDC, y esta acción,nunca –nadie–les declaró inconstitucional estos actos
corruptos dentro de la Asamblea
Legislativa.
En el año 2011, 4 partidos políticos se han querido apoderar de la Corte de
Cuentas, el partido Demócrata Cristiano, el FMLN, GANA, y el PCN, y desde el 2011 hasta el presente año -2013- por
primera vez en la historia de El Salvador, la Sala de lo Constitucional declaró
ilegal los procedimientos
utilizados por la Asamblea
legislativa para nombrar a este último
presidente Gregorio Sánchez Trejo, y los magistrados, Javier Transito Bernal,
Andrés Rovira, Silvia Aguilar y Rony Huezo. Gracias a este capricho de los
diputados de la Asamblea Legislativa, –al desobedecer una resolución de la Sala de lo Constitucional– dejaron por primera vez en acefalía a
la Corte de Cuentas.
La historia de la
Corte de Cuentas se inicia
después de la independencia y en 1872 se
creó el Tribunal Superior Contaduría
Mayor de Cuentas y en 1930, el gobierno del dictador Hernández
Martínez propuso fundar la Corte de Cuentas.
La Corte de Cuentas de
la República, fue constituida por la Constitución Política del 20 de Enero de 1939.En el artículo 159 se estableció que su organización y funcionamiento serian objeto
de una ley especial y en el
artículo 195 de la misma Constitución, se dispuso que mientras no se dictara la Ley Orgánica de
la Corte de Cuentas, continuarían en el ejercicio de sus actividades el
Tribunal Superior de Cuentas y la
Auditoría General de la República.
En el año 1940, – El 3 de Enero de 1940 – a las 7:00 a.m., se dieron inicio las
labores de la Corte de Cuentas de la República, con un personal de 124
empleados y 15 jueces de Cuentas, sus salarios oscilaban entre Ȼ 50.00 y Ȼ 425.00, su presupuesto anual fue de Ȼ
302,430.00. Ocupó la planta alta
de un edificio sobre la Avenida
España y Calle Delgado, ahí mismo despachaba en la planta baja, la Dirección
General de Tesorería.
El día jueves 10 de Noviembre de 1955, la Corte de Cuentas
ocupó el edificio sobre la Avenida España
y Calle Delgado y pasó a ocupar su nueva sede sobre la 1ª.Avenida Norte
y 13 Calle Poniente. El edificio de la Corte de Cuentas de 5 pisos fue inaugurado el 22
de diciembre de 1955, a un costo de Ȼ 1,606,250.84.
Con respecto a la estructura que había de darse al nuevo
organismo, el Gobierno de la República, había creado una Comisión de Reformas a la Administración Financiera, integrada por
Don Manuel Enrique Hinds, que luego
habría de ser el primer Presidente de la nueva organización. El Dr. Juan Ernesto Vásquez Auditor General en funciones y
Don Julio Roseville, Segundo Jefe del
Departamento de Contabilidad Fiscal de la Auditoría General de la República; y
tenían entre otros cometidos, el de proponer las
disposiciones que a su juicio, fuera
conveniente introducir al proyecto de constitución que se estaba preparando, en la parte
relativa a la Hacienda pública.
La Comisión propuso que se adoptara el patrón inglés, o sea
de una Contraloría y Auditoría General, o bien una Corte de Cuentas al estilo
francés. Fue en la Asamblea Legislativa
en 1939, donde se decidió adoptar
el tipo de organización, prefiriéndose el clásico estilo francés, o sea el de
un organismo colegiado de control fiscal, con las modificaciones que se
creyeron necesarias para adoptarlo a la realidad salvadoreña.
La historia de la Corte de Cuentas contrasta con la irresponsable
actitud de los partidos políticos en la Asamblea Legislativa, que han tomado a
esta institución como un “Trofeo de la
guerra política sucia” que cada tres años, la Asamblea legislativa elige a sus funcionarios.
Nunca, la Corte de Cuentas ha sido independiente de los abusos de los partidos políticos y generalmente, estos partidos nombran a
partidarios en los altos cargos de esta
institución, que siempre son utilizados para las campañas políticas de los
partidos que comparten esta institución.
Otra situación grave que se da
en la Corte de Cuentas, es que los “propietarios” deciden a qué otro
contrincante político lo dañan con las auditorías amañadas y a quienes se les hace el favor de salir bien
“parados”.
Hasta éste día, la Asamblea Legislativa sigue entrevistando a
los candidatos a presidente y magistrados, ante la vigilancia del pueblo
salvadoreño y de la Sala de lo Constitucional y se espera, que este jueves, la
Asamblea Legislativa los elija y que jamás, se repita esta violación a la
Constitución de la República y que NO sea aprovechada, por algunos pseudo
dirigentes de los trabajadores, que utilizan la situación para sacar ventaja
laboral y personal.
Hay que recordar que
la Sala de lo Constitucional falló
contra los procedimientos
efectuados por la Asamblea
Legislativa y nunca, por las personas que habían sido nombradas, que al
final del proceso, fueron dañadas en su
imagen, producto del desgaste que sufrieron, por las malas decisiones de los partidos políticos.
¿Quién dijo miedo diputados?
Escribe a:
renehurtadoperiodista@gmail.com
http://www.facebook.com/Periodistarenehurtado
0 Comentarios