En 43 años de ser periodista me avergüenza, decir y conocer
que la justicia en El Salvador es la más corrupta y permite la impunidad. La Corte Suprema de
Justicia, generalmente, ha sido manipulada por los partidos políticos y no
permiten que se castigue a los criminales.
En el caso de Monseñor
Romero, La Comisión de la Verdad
designada por los Acuerdos de Paz, investigó y confirmó la
responsabilidad del Mayor Roberto D'Aubuisson de haber ordenado el asesinato de
Monseñor Romero. D'Aubuisson fue el fundador del partido ARENA y de los
Escuadrones de la Muerte.
Qué dice la Comisión
de la Verdad:
“El 24 de marzo de
1980 el Arzobispo de San Salvador, Monseñor Oscar Arnulfo Romero y Galdámez,
fue asesinado cuando oficiaba la misa en la Capilla del Hospital de la Divina
Providencia.
La Comisión concluye lo siguiente:
1. El ex-Mayor Roberto D'Aubuisson dio la orden de asesinar
al Arzobispo y dio instrucciones precisas a miembros de su entorno seguridad,
actuando como ‘escuadrón de la muerte’,
de organizar y supervisar la ejecución del asesinato.
2.Los capitanes Álvaro Saravia y Eduardo Ávila tuvieron una
participación activa en la planificación y conducta del asesinato, así como
Fernando Sagrera y Mario Molina.(Hijo del ex presidente Coronel Armando Molina)
3.Amado Antonio Garay, motorista del ex-Capitán Saravia, fue
asignado para transportar al tirador a la Capilla. El señor Garay fue testigo
de excepción cuando, desde un Volkswagen rojo de cuatro puertas, el tirador
disparó una sola bala calibre .22 de alta velocidad para matar al Arzobispo.
4.Walter Antonio 'Musa' Álvarez, junto con el ex-Capitán Saravia, tuvo que ver
con la cancelación de los 'honorarios' del autor material del asesinato”.
Capitán Álvaro Saravia identifica al guardia que asesinó a Monseñor Oscar Romero por mil colones los cuales fueron
pagados por D'Aubuisson:
“Yo no conocía al tirador. Ese día lo vi yo en el carro,
meterse al carro de barba. Y después le fui a entregar yo personalmente los mil
colones que le entregó, que los pidió prestados D´Aubuisson a Eduardo Lemus
O´byrne. En la casa de él estábamos nosotros cuando llegaron a decirle que… ¡A
cobrar! Y Roberto d´Aubuisson jamás manejaba dinero. Le prestó mil colones a
este para entregárselos.”
“Eduardo Lemus O´byrne es un conocido empresario salvadoreño.
Ha sido presidente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada, propietario
de granjas avícolas y un hombre muy conocido en los círculos empresariales
centroamericanos”.
“Fue un acérrimo enemigo de la reforma agraria, desde los
tiempos del coronel Molina, y se acercó, casi de manera natural, al grupo de
D´Aubuisson. De Saravia y Sagrera dice: Esos eran unos matarifes. Yo con ellos
nunca tuve nada que ver. Yo defiendo principios, pero estos se habían vuelto
guerreros y mafiosos.
“Asegura que nunca, nunca le dio dinero a D´Aubuisson y que,
si le hubiera pedido mil colones para dárselos al asesino de Romero, sin duda
lo recordaría. Y no, no recuerdo esa reunión. Esa reunión nunca pasó”.
“Lemus O´byrne se separó de D´Aubuisson y los fundadores de
Arena poco después. El 14 de septiembre de 1982, su cuñado, Julio Vega, piloto
aviador, desapareció en una pista aérea en Guatemala. “Creo que lo eliminaron
porque andaba traficando armas para el FAN”, dice Lemus. El FAN era el Frente
Amplio Nacional, un movimiento paramilitar dirigido por D´Aubuisson que sentó
las bases de Arena”.
“La viuda de Vega se casó poco después con D´Aubuisson, y
Eduardo Lemus O´byrne aún no descarta que haya alguna relación entre el
homicidio y la relación amorosa. Solo eso explica que, cuando uno de sus amigos
comenzó a investigar el crimen, pronto fue amenazada su vida: “Lo trató de
matar el grupo de D´Aubuisson, Sagrera y Saravia. Entonces yo le dije a
Roberto: conmigo no estés jodiendo, que yo sí te voy a quebrar el culo”.
“El capitán Saravia insiste en que el dinero lo puso Lemus
O´byrne. “Dio los mil pesitos. Yo mismo se lo fui a entregar. Llegué donde él y
le dije, mirá, dice Roberto d´Aubuisson que no quiere saber ni mierda de vos,
que te arreglés con tu jefe”.
“El dinero se lo fue a entregar al estacionamiento de un
pequeño centro comercial en el oeste de San Salvador, llamado Balam Quitzé. Ahí
lo esperaba el tirador, ya sin barba, acompañado de Walter “Musa” Álvarez, un
extraño hombre que murió asesinado poco después”.
A los 33 años del asesinato, el gobierno del expresidente
Duarte, hizo lo posible por capturar y condenar
a D'Aubuisson, pero ARENA, manipuló a la Corte Suprema de Justicia.
Alfredo Cristiani de ARENA, no hizo nada; Armando Calderón Sol; Paco Flores y
Tony Saca también de ARENA, fueron
cómplices de este crimen y el mismo
presiente Funes que no ha permitido que se investigue, siguen como siempre,encubriendo a los criminales.
¡¡¡Monseñor Romero vive en el pueblo!!! Castigo a los
criminales.
¿Quién dijo miedo?
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